Pacificamente bélico.

El cine bélico a veces encierra una contradicción tan fuerte que es algo incluso hilarante. Muchas de las películas -de las obras maestras- es cine anti-bélico, es una propaganda pacifista muy ad hoc al pensamiento que se dió en los 60's y prosiguió un tanto en los 70's. Dos de este tipo de películas son: Apocalypse Now! (1979) y Full Metal Jacket (1987).

La primera dirigida por Francis Ford Coppola en su periodo de mayor genialidad (El Padrino I y II) trae a la pantalla grande un trabajo no exento de genialidad pura y concisa. Con actuaciones de Martin Sheen, Marlon Brando, Dennis Hooper, Lawrence Fishburne, Robert Duvall, Harrison Ford entre otros. La historia se trata de un soldado de "élite" que hace trabajos sucios para el ejército en Vietnam. En este caso, sus mayores le ordenan que vaya a matar a un coronel americano que supuestamente se ha vuelto loco (coronel Kurtz interpretado por un Marlon Brando genial en 10 minutos). El viaje cuesta arriba por el río Ngu se convierte en el descenso al mismo infierno, un infierno creado por la locura del hombre en la hecatombe de la guerra. El capitán Willar (Sheen) cada vez que estudia los logros de su enemigo (Kurtz) más le atrae. Finalmente llegan al sitio donde se encuentra este demente coronel y pasa lo inevitable, lo que se decía a gritos en el desarrollo de la película..."The Horror".

Apocalypse Now! es un retrato de las emociones y delirios que sufre el hombre en las circunstancias de la guerra, la decadencia moral, los ridículos motivos de la lucha...la moral al servicio de la hipocrecía. Conlleva también una crítica hacia los gringos, todo esto dicho en la falta de tacto de los soldados, en el discurso final de Kurtz. Kurtz no estaba loco ni demente, era un simple semidios pagano de una tribu de Camboya, que se rodeaba del hedor de la muerte. Esta cinta es un tratado antropológico, fenomenal. Uno de sus fuertes es lo hipnotizador de sus imágenes, lo magnético de los planos, película perfecta combinada con música psicodélica que retrata perfectamente lo que pasa en Vietnam. Al comienzo de la película se puede oír The End de The Doors, que nos sugiere que el final es apenas el comienzo. Otra escena que queda en la inmortalidad del cine es la marcha de los helicópteros combinada con la Valkirias de Wagner. En fin, que esta película de discurso filosófico y psicológico, cava en lo más profundo de las almas, de las almas de los soldados, de nuestras almas para ver la decadencia y la putrefacción de la guerra y de la respuesta del hombre ante lo que ellos mismos han creado. Recomiendo que consigan la versión original, la versión "Redox" es demasiada densa y lenta, con escenas apenas rescatables y que mellan en la narrativa de la historia.





La otra película que entra en este discurso anti-bélico es Full Metal Jacket del maestrazo Stanley Kubrick en lo que sería su penúltimo trabajo. Si bien Kubrick ya había trabajado en el cine bélico (con la genial Senderos de Gloria) se tardó bastante para aportar su visión sobre la guerra de Vietnam. ¿El resultado? es algo glorioso. La historia está basada en una novela (les debo el nombre del autor) y en el cast cuenta con nombres casi desconocidos con Mathiew Modine, Adam Baldwin, Vincent D'Onofrio, Lee Emrey, Alis Horway entre otros.

La película se divide en dos partes la primera que se centra en el entrenamiento de los soldados que irán a Vietnam. Se muestra un cuertel en EUA y un montón de jovencitos. La primera escena representa un mundo: el rapar el cabello como símbolo de la pérdida de individualidad. El teniente Hartman (genial, genial Lee Emrey) un descerebrado obsesivo condecir más grosería por minuto es n tipo durísimo y así trata a su pelotón, en especial a un cadete "pasado de peso" y además un poco taradillo a quien apoda como Gomer Pyle(interpretado por un bipolar D'Onofrio) (personaje de aquella época de la Tv). Tras castigar una y otra vez a Gomer Pyle, Hartman decide que a cada error del simpático gordito, el castigo lo van a sufrir el resto del pelotón. Cansados de esta situación el pelotón decide golpear a Pyle con jabones enrollados con toallas. Después de esto, se ve el proceso de deshumnización, la guerra ha llegado a la inocencia, palpable en el cambio del cadete Pyle, con expresiones faciales impresionantes e indicios de locura hablando con su rifle. Una noche antes de graduarse el protagonis, Private Joker (Modine) hace guardia y encuentra a Pyle en los baños, cargando su rifle con balas de verdad y cantando cada cancioncita que aprendió en el ejército, ante este molesto ruido el teniente Hartman se despierta e increpa a Pyle, éste con una mirada diabólica apunta y dispara a Hartman para después autodestruirse. Así es esto, así es la guerra.

La segunda parte se lleva a cabo en Vietnam, puede parecer más lenta y convencional al trepidante e hilarante ritmo de la primera parte, pero contiene diálogos que son fundamentales para entender la visión del director. Private Joker, periodsita militar es enviado a cubrir un frente de línea tras el sorpresivo ataque el día de los festejos del Tet por parte de los rojillos. Ahí, se re-encuentra con su amigo del entrenamiento (private Cowboy). Este escuadrón es enviado a vigilar y checar que no hay enemigos en una ciudad destruida,tras la perdida de dos de sus mayores, Cowboy queda al mando, pero le queda grande el puesto y se enfrenta a un francotirador que ha matado ya a dos de su hombres, Cowboy desesperado pide ayuda de tanques pero le es negado, así que Motherfucker (Adam Baldwin en una especie de Rambo) va y se ubica en un puesto seguro y lejos del francotirador, todo el escuadrón va hacia allá. Por un hueco, el francotirador mata a Cowboy...el resto del equipo quiere venganza y van tras el francotirador una vez que lo han situado. Llegados al edificio, Joker encuentra al asesino que no es más que -se hace presente las constantes contradicciones y dualidades del maestro Kubrick- una joven, sí, una mujer. Joker se queda sin balas y parece que es su fin, pero lo salva su compañero periodista al herir de muerte a la muchacha. Reunidos en torno a la mujer, esta les suplica que la maten, Motherfucker dice que hay que dejarla que se pudra mientras Jojer hace acopio de un humanismo casi extinto, y dice que no la pueden dejar ahí...la extinción llega con la muerte a sangre fría de la joven a manos de...el mismo Joker. Fin de la historia.

Historia contada con el cinismo de la guerra, que habla de la inutilidad de la guerra, de la frialdad de la visión hacia la vida y la muerte, la indiferencia ante estos fenómenos. La deshumanización, lo surreal de los pensamientos de los mismos soldados. Una fotografía elegante, actuaciones espectaculares.

La música, la música en Kubrick determina muchas cosas, en ésta, en vez de optar por la música bella, clásica opta por éxitos del moemnto, música insulsa (salvo Paint it Black), tonta. Kubrick consideraba que si usaba música clásica enaltecía el valor de la guerra así que opto por no hacerlo. Bien por él. Dejando convencionalismos en las historias de los patrióticos héroes norteamericanos. El film termina con la mítica canción de los Rolling Stones Paint it Black, excelente forma de acabar una obra de arte.

Así, la paz se difunde a través de mostrar la cruda realidad, la violencia destilada en cantidades enormes de manera inútil. Un paso a la vez que vamos mejorando.