domingo, 17 de octubre de 2010

A ella.

Los ruidos me descontrolan. Me generan una especie de adicción, de adicción por la ezquizofrenía. Me subo al techo para buscar el silencio absoluto; encontrar calma a través de las imágenes de quietud, de pasividad, de decadencia que se observa allí en la cima de la casa: el techo carcomido por el tiempo y la interperie, esqueletos de coolers, cables sueltos, hojarasca dispersa y colillas de cigarros nunca acabados.

Pero es imposible. Sentado en esa especie de triángulo que le da a la casa su aspecto burgués y pseudo aristocrático, veo el horizonte de techos, de estructuras similares, de perros atrapados en la altura. Veo, también las luces incombustibles y eternas que nunca se van. Un mar luminoso se extiende hasta la infinidad de mi mirada y que, como efecto secundario impiden ver la negrura de la noche con sus adornos estelares. La luz decolora la noche. El vórtice se hace impenetrable.

Agrego otra colilla a la colección del techo. Y no encuentro el silencio, ni siquiera visualmente. Carros van y vienen con sus prisas mal entendidas, con su vanidad corriendo por las calles. El silencio, por alguna razón es entendido como síntoma irrevocable de la decrepitud, de lo sarnoso, de lo que está por culminar. Si tan sólo entendieran que el silencio, hoy, ya no existe. Allí, en el lugar más común de todos, y por ende, el más solitario, tampoco hay silencio.

Los grillos lo echan a perder. Y mis pensamientos también. Y la soledad.

Ella me dijo alguna vez que nunca estaría solo. Tiene razón, la soledad-y dicen que el silencio- es un gran acompañante. Así me va. Una semana después me volvió a insistir que ella no me quería porque nunca estaría solo-ni en silencio-. Toda mi vida supongo ha sido así: martirizada por leyendas antiguas, añorando lo que dejó de ser o que nunca fue o que nunca será. Añoro el silencio. A ella.

2 comentarios:

Love doctor dijo...

De acuerdo: La añoranza es directamente proporcional a la cantidad de basura que se acumula en esos desafortunados errores de la construcción.

Saludos. Apenas vi tu comentario, en la penúltima entrada de mi blog.

Love doctor dijo...

(Aprovecho pa compartirte mi blog de cine: poquita-fe.blogspot.com; y mi canal de youtube: youtube.com/fugitivo5)