miércoles, 30 de mayo de 2007

La belleza y su actualidad


La belleza pasa desapercibida.

Viernes, 12 de enero de 2007. Hora punta en una estación de metro en la ciudad de Washington. Un músico toca el violín vestido con vaqueros, una camiseta y una gorra de béisbol. El instrumento es nada menos que un Stradivarius de 1713. El violinista toca piezas maestras incontestables durante 43 minutos. Es Joshua Bell (Estados Unidos, 1967), uno de los mejores intérpretes del mundo. Tres días antes había llenado el Boston Symphony Hall, a 100 euros la butaca. No había caído en desgracia, sino que estaba protagonizando un experimento recogido por el diario The Washington Post: comprobar si la gente está preparada para reconocer la belleza.


El experto Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de EE UU, había previsto que el músico recaudaría unos 150 dólares y que, de mil personas, unas 35 se detendrían haciendo un corrillo, absortas por la belleza. Hasta un centenar, según Slatkin, echaría dinero en la funda del violín. Pero eso no fue lo que ocurrió.


Joshua Bell, el violinista, fue un niño prodigio que, a sus 39 años, no ha dudado en quitarse el aura de virtuoso intocable. Ha llegado a aparecer en la versión estadounidense de Barrio Sésamo. También interpretó la banda sonora de la película El violín rojo, que fue galardonada con un Oscar. Bell no sólo respondió encantado al reto de tocar en el metro, sino que además insistió en llevar su valioso Stradivarius.

El músico arrancó con la chacona de la Partita número 2 en Re menor de Johann Sebastian Bach. A los tres minutos, un hombre desvió su mirada para fijarse en el músico. Fue su primer contacto con el público del metro.

32 dólares A los 43 minutos habían pasado ante él 1.070 personas. Sólo 27 le dieron dinero, la mayoría sin pararse. En total, ganó 32 dólares. No hubo corrillos y nadie le reconoció.


"Era una sensación extraña, la gente me estaba... ignorando", declara Bell al Post. El virtuoso asegura que habitualmente le molesta que la gente tosa en sus recitales, o que suene un teléfono móvil; sin embargo, en la estación de metro se sentía "extrañamente agradecido" cuando alguien le tiraba a la funda del violín unos centavos.

Expertos citados por el diario aseguran que el contexto importa, y que una estación de metro en hora punta no permite que la gente aprecie la belleza. Mientras, Bell recuerda con amargura los peores momentos: cuando acababa una pieza, nadie aplaudía.

Sólo una persona se detuvo seis minutos a escucharle. El treintañero John David Mortensen, funcionario del Departamento de Energía de EEUU, quien declara al periódico que la única música clásica que conoce son los clásicos del rock. "Fuera lo que fuera" lo que estaba tocando el virtuoso, declara Mortensen, "me hacía sentir en paz".

El artículo (Periódico el País) se muestra como un claro indicativo en lo que se está convirtiendo nuestra sociedad: avanza a pasos agigantados a una total sistematización/mecanización, donde poco a poco se está eliminando la cabida a la reflexión. Dentro de esa reflexión viene inmersa la belleza.

Sin entrar en las concepciones y filosofías de lo que se supone es la belleza-estarán de acuerdo en que la belleza conlleva una limitante en su valor subjetivo- la intención de mi post es hacerlos detenerse en sus aceleradas rutinas del día a día para que contemplen su entorno y se den cuenta de la grandeza que los rodea. Que vislumbren y se deleiten en la belleza de la Naturaleza, en la belleza de las creaciones humanas, en la belleza abstracta, etc.

Que sufran delirios cuando observen la pintura surrealista de Salvador Dalí, que imaginen cuando lean la poesía encandecida de Pablo Neruda, que gocen al ver la cara de su hermosa amada, madre o hermana.

¡Vamos, no dejen de disfrutar la belleza por ínfimos problemas. Deténganse un minuto y siéntanse bellos contemplando la siempre eterna belleza!

Para terminar les dejó con una
escena (lo sé, lo sé, muy típico)
que complementa lo que se quiere decir.















3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy buena tu perspectiva acerca de la sociedad actual y su incansable flujo de frivolidades que opacan la belleza de lo real.

En buena hora por tu blog.

Anónimo dijo...

Este bloq me parece pura basura.
No tienes ni la menor idea de lo que es poesía ni lo que se intenta expresar en esta.
Dime, ¿no te da verguenza escribir tanta pendejada e idioteces?
¿Has ido tu alguna vez siquiera a la escuela? (De retardados, por supuesto).
Se nota claramente que no tienes para nada, ya no digamos sentido literario y poetico, sino que eres un imbecil de primera, patético, que delira dandoselas de poeta!!
¿Pero a quien le ganaste, hermano?
Tu puta basura de poesía, además de hacerme reir hasta el cansancio ,me irritó por que haya alguien que desfigure así la poesía.
Sólo te puedo dar un consejo, si te quedan aún un par de neuronas sanas o algo de materia gris: Al igual que Petronio le solicitó a Nerón que no mutilara más las artes cantando, termina con esta payasada irrisoria, mancillando el buen nombre de quien hace poesía.
Te digo, he visto cientos de foros y bloqs de poesía y literatura, pero las aberraciones propias de una mente puta, como lo que leí en este basurero, no tienen nombre.

Anónimo dijo...

ya se qe paso ase mucho pero ese anonimo vale verga! asi como este otro anonimo pero mas el otro.. tela pelas putoo!javascript:void(0)
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