Siempre he tenido la extraña impresión de que estaré solo a través de la vida, que moriré solo, sin compañía, que no conoceré la dicha y los placeres que nos regala el amor. Es triste decirlo, es triste sentirlo.
Hace 3 días terminé de leer Wether de Wolfgang von Goethe, sobra decir que es una pieza exquisita, de esta obra surge el romanticismo alemán allá en el siglo XVIII-XIX. Se trata de un libro con una narrativa en forma de cartas. El protagonista (el joven Werther) es un muchacho talentoso, pasional, bohemio que se fue lejos de su casa. En donde reside conoce a Carlota, una encantadora señorita la cual está comprometida con Alberto, un hombre estoico, práctico y educado.
Como es obvio Werther se hace íntimo amigo de Carlota y se enamora, pero no un enamoramiento pasajero e iluso, es un amor que consume con su energía. Bien, en cada carta (cuyo destinatario es Guillermo, hermano de Werther) se ve los momentos que pasan el triángulo amoroso, así como el proceso destructivo por el que pasa el protagonista.
La prosa de v. Goethe es un delirio, es fuerte, rápida, hermosa, emotiva. Con detalles que te obligan a pararte a pensar en el amor, en sus consecuencias, en sus delicias pero también en sus castigos y maldiciones.
El libro en su tiempo dio pie a una ola de suicidios por muchos jóvenes románticos que al no alcanzar la dicha de ser correspondidos por su amada, preferían el suicidio (algo bien visto en esos tiempos, pues se decía que era preferible morir con honor a vivir sin el amor).
Por último, aquí se vislumbra más detalladamente el “dolor cósmico” al que hace alusión la filosofía romántica.
En serio, me arrancó lágrimas y bien se dice que quién no haya amado, no podrá comprender esta pieza de arte. A la mejor fue más impactante para mí pues yo me conecté directamente con el protagonista, en su carácter, en su complexión psicológica y en sus acciones.
Altamente recomendable. Ah, perdonen el análisis tan simplista pero es que busqué lo esencial.
Hace 3 días terminé de leer Wether de Wolfgang von Goethe, sobra decir que es una pieza exquisita, de esta obra surge el romanticismo alemán allá en el siglo XVIII-XIX. Se trata de un libro con una narrativa en forma de cartas. El protagonista (el joven Werther) es un muchacho talentoso, pasional, bohemio que se fue lejos de su casa. En donde reside conoce a Carlota, una encantadora señorita la cual está comprometida con Alberto, un hombre estoico, práctico y educado.
Como es obvio Werther se hace íntimo amigo de Carlota y se enamora, pero no un enamoramiento pasajero e iluso, es un amor que consume con su energía. Bien, en cada carta (cuyo destinatario es Guillermo, hermano de Werther) se ve los momentos que pasan el triángulo amoroso, así como el proceso destructivo por el que pasa el protagonista.
La prosa de v. Goethe es un delirio, es fuerte, rápida, hermosa, emotiva. Con detalles que te obligan a pararte a pensar en el amor, en sus consecuencias, en sus delicias pero también en sus castigos y maldiciones.
El libro en su tiempo dio pie a una ola de suicidios por muchos jóvenes románticos que al no alcanzar la dicha de ser correspondidos por su amada, preferían el suicidio (algo bien visto en esos tiempos, pues se decía que era preferible morir con honor a vivir sin el amor).
Por último, aquí se vislumbra más detalladamente el “dolor cósmico” al que hace alusión la filosofía romántica.
En serio, me arrancó lágrimas y bien se dice que quién no haya amado, no podrá comprender esta pieza de arte. A la mejor fue más impactante para mí pues yo me conecté directamente con el protagonista, en su carácter, en su complexión psicológica y en sus acciones.
Altamente recomendable. Ah, perdonen el análisis tan simplista pero es que busqué lo esencial.
1 comentario:
Omar! Tienes el don de las palabras, no debiste abandonar Letras, definitivamente, también me da gusto ver que tu gusto por la lectura a regresado... conmigo no ha pasado... bueno, me esperaré unos cuantos meses más... jaja, yo salí tiempo después que tú así que mi rehabilitación tomará más tiempo :P
Sí tengo la oportunidad de leer esa pieza (y si mi gusto ha regresado...) ten por seguro que le echaré un vistazo, hiciste que se viera muy interesante.
Saludos mi amigo, quiero verte pronto!
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