Sueños

Siempre nos quejamos de lo que la vida no nos ha dado ono nos ha permitido recibir, sin embargo-y bajo la "nueva y moderna vida"- nos hemos decantado por dejar pequeños atisbos de esperanza y la siempre humana capacidad de creer: Sueños.

Esa ventana que nos permite ir a otros mundos, galaxias, dimensiones e interpretaciones de la existencia. Bajo el mando de éstos han nacido las expresiones de la más voraz belleza que nosotros podemos crear.

Y bien lo dicen los que saben, los sueños son el portal de la eternidad, la entrada a lo no terrenal, la oportunidad de realmente ser alguien en este mundo. Y es que las fronteras de un mundo tan frívolo hacen que cada vez nos cerremos más y más y terminemos por seguir el estereotipo de una mellada sociedad.

Alguna vez un amigo me dijo: "No vas a ser nadie en la vida", sin mayor esfuerzo pronuncié las palabras que se vinieron corriendo de mi mente a mi boca: "¿Y tú si?". Sabrás ya su respuesta; el siempre medroso silencio.

Y es que de perdida yo sé que los sueños -y aclaro, no sólo los sueños que se contemplan mientras uno está dormido- son un sinónimo de libertad y de pureza. Sé que suena inverosímil aferrarse a esta concepción pero no hay porque temer, la dulce alegría que despiertan en nuestro espíritu es mucho más placentero que algún logro que tenga espacio en la rutina del diario.

Y es que desde que el Dr. Seigmund Freud analizó los sueños -haciendo campo a la dualidad que presentan- éstos son un misterio desentreñable que nos mantiene flotando aun cuando estamos amarrados de cadenas de pesado acero.

A seguir soñando muchachos y muchachas ( a lo Fox xD), a seguir creyendo en imposibles y alternos increíbles que puede y tan sólo puede que se conviertan en realidad después de atravesar la mundanidad de este frío mundo.

Para una mayor información.