domingo, 25 de noviembre de 2007

De sangre liviana





Existe en esta vida una característica que tiende a presentar división de opiniones, a crear una ambigüedad en su significado; lo que trae por consecuencia un obvio enfrentamiento entre ideologías en las personas. Se llama de varias maneras: de sangre liviana, valemadrismo, "valín", calmado, etcétera.

Yo, personalmente me considero una persona totalmente valemadre, un raro híbrido entre un sentido moral y una dejadez estrepitosa. Realmente es una aventura vivir conmigo, no por la emoción o la adrenalina que puedan descargar, sino por el simple hecho de no saber mis andanzas y mis reacciones. Pero bueno, esto no es un reporte del cómo soy, así que aquí la dejo.

Supongo que el entorno ayuda mucho a que te decidas por una de estas opciones, ya sea bien, estresado y responsable o valemadre e irresponsable*. Soy de las personas que cree que los extremos son una exageración permitido por el vehemencial sentido común de la humanidad, (sí, me vale madre que la Biblia diga que "eres o no eres").

De hecho, creo que ya me perdí en el punto central, suele pasar. En fin, es por etapas, primero te aparece como el "lo dejo para más al rato", posteriormente cualquier comentario de CUALQUIER persona te parece insulso y a veces lo olvidas al segundo que te lo haya dicho, la tercera etapa es donde pierdes el control de esto, es donde no hay más enojo o alegría, simplemente se convierte en una forma de llevar la vida, alegre, relajada, nunca con zozobra.

Y la cuarta es donde se borran las fronteras de lo que debes hacer y lo que haces, donde todo es flotar e ir sobrellevando el tiempo.

En mi vida académica, yo ya estoy ahí, tal ez ante la salvedad de que me presenten un reto, ya no hay vuelta atrás. En el resto de mi vida, aún no llego, hay ciertas ataduras que me hacen de dudar hacia donde voy, siempre con un dejo de malicia en mis acciones. Es verdad.

Cabe señalar que estás fuera de toda burla, consejo y demás.

*Son muchas las categorías, qué flojera ponerme a escribirlas...

Ojo, es un vicio de la sociedad, que debería ser erradicado, más que nada porque en la mayoría de los casos es un síntoma imperdible de una mediocridad a priori cancerígena.

Por cierto, no tiene nada que ver con modas, simplemente es una forma relajada de ver la vida. Tampoco tiene que ver con la indiferencia, espero no se malinterprete.

2 comentarios:

Don Velasco dijo...

Buen blog, hommie.
Yo soy del tipo viejillo amargado/marihuano.

Clara Elena Diaz dijo...

jajaja... yo soy O.o del tipo raro que no sabe que es ... aun que su amigo ecos de olvido aveces le diga algo que posiblemente sea jajajaj... a mi si que me tienes como eco de olvodo ... y de seguro es por que andas de enamorado verdad? XD¡ saludos animalito