domingo, 31 de julio de 2011

...

-¿Qué mentiras le has dicho?
- Le dije que se quedara, que estaríamos juntos.
- No mames wei ¿qué coño te pasa?
- No sé, es algo patológico. La mujer, y hablo de la mujer en general, tiene sobre mí una influencia absoluta. Siempre les tengo que decir lo que quieren oír.
- Buff, déjame adivinar: no has tenido una relación estable en tu vida.
- Pues no, he tenido varias relaciones pero nunca oficiales.
- Era afirmación, no pregunta.
- Da igual. Es mejor así, cuando se quieren enseriar empiezo a sudar y a crear historias donde las decepciono y ellas me son infieles con cualquier wei que me cae mal.
- ¿Cuántas veces no hemos hablado de esto wei? A las mujeres, pese a toda a esa charlataería del feminismo, les gusta ser ignoradas, son más sofisticadas y más civilizadas que nosotros pero sus impulsos siguen siendo primitivos; muy en el fondo responden a una psicología barata.
- ¿Qué dices? ¿que no hay lugar para el romanticismo?
- No a tu romanticismo.

No hay comentarios.: